RETRATO
Stefanie Renoma es una artista poco convencional y atípica, que juega con el cuerpo masculino, se divierte modelándolo para darle una ambigüedad problemática, una doble identidad, que la puesta en escena y la ornamentación refuerzan. . Se afirma el estilo, se aniquila la oposición entre hombre y mujer, se exacerba la paradoja. Su modelo type : el andrógino, el doble, la mujer hombre, el hombre mujer. Porque en Renoma, todo se trata : reina la androginia, la sexualidad se oscurece. Pero a pesar de la desnudez aparente, la tensión erótica, el deseo significativo y el propagador, el cuerpo es castrado, asexual, el ser está desnudo por la evidencia y por la autenticidad, como si regresara al estado de naturaleza.
Combinando rock'n'roll y elegancia desarticulada, como su marca, Stefanie juega con los clichés. Las referencias a la moda ya su propio estilismo son numerosas. La puesta en escena es lujosa, opulenta, teñida de glamour. La feminidad es asumida y reivindicada, donde toda masculinidad queda alterada o definitivamente prohibida. Y se vuelve fascinante, como un tercer sexo, un sexo Renoma. Stefanie creció en el aura artística de su padre, Maurice Renoma, famoso fotógrafo y estilista, fundador de la marca homónima, cuyos los genios creativos Dali, Andy Warhol, Serge Gainsbourg, Brigitte Bardot, serán fieles incluso embajadores. Un entorno que poco a poco desarrollará su sentido crítico del tradicionalismo y la guiará con naturalidad hacia un estilo poco convencional.
ENTREVISTA EXCLUSIVA
Como dices, hay elementos que vuelven, hay un estilo Renoma, ¿cómo nació ?
Es una huella genética. En el mundo en el que me crié, los códigos estaban muy revueltos, había un ambiente rock, cine-moda, completamente diferente al actual. Este lado del merchandising moderno no existía, había personajes reales y una cultura real a su alrededor. La moda surgió de movimientos musicales, con una correlación real, y todo esto creó personajes. A mi alrededor había gente con la que mi padre había podido trabajar, Helmut Newton, Issermann, fotógrafos de renombre, Guy Bourdin, David Bailey… Era un universo muy andrógino, era el ADN, el esmoquin… Serge Gainsbourg has_cc781905-5cde-3194- bb3b-136bad5cf58d incorporó la marca Renoma durante más de 20 años ! Era un personaje muy femenino a pesar de todo, preciosa, maníaca, para nada el personaje que uno se imagina, tenía esa doble cara. Es un mundo en el que crecí y una imagen que formé para mí. Y siempre me ha gustado un poco de doble personalidad, un poco de lío y encuentro que en la androginia hay algo más. Esto crea no solo perturbaciones físicas sino también psicológicas.
¿Por qué desarrollar este lado andrógino, en la moda y en la fotografía ?
Todo es cuestión de gustos. Eso me gusta, es una cuestión de estilo, me gusta que el vestuario mixto se pueda intercambiar entre hombres y mujeres. El esmoquin, una de las piezas clave que trabajamos, queda genial cuando está bien trabajado, es una huella, un ADN. Como fotógrafo soy un poco provocador, hay escenas sulfurosas en mi entorno, pero siempre al límite. La idea es despertar el interés del espectador, que según su análisis, su experiencia, su deseo, desarrollará varias interpretaciones. No se trata pues de aprisionar al espectador en una imagen sino de abrir una perspectiva. Una imagen es algo fijo, encajas en ella o no, te gusta o no te gusta. ¡No pretendo ser fotógrafo, no tengo las habilidades de alguien que ha estado tomando fotos durante 20 años ! Me gusta contar imágenes, me gusta construir elementos, por eso hay elementos recurrentes porque creamos vínculos reales. Hay química o no cuando conozco a una persona, sin ella, no fotografío a alguien.
Lo que me interesa es el antes, el durante, el después. Estas son personas que veo más tarde. No es solo tomar fotos " gracias adios ". ¿Por qué me gusta jugar con doubles ? Niñas, niños, niñas en niños, de repente voy a conocer gente y descubrir que funciona en conjunto y la cosa funciona o no. lo hicimos para Normal no nos conocíamos el día anterior y fue mágico moment. Era casi su primera foto y el hecho de encontrarse desnudos frente a un equipo no fue fácil. Se encontraron en un cuerpo que no conocían (uno había perdido 50 kilos, el otro 30). Sin embargo, hubo un dejarse ir, los dos tratando de ayudarse mutuamente, con una especie de modestia. Todo esto ayudó a crear esta atmósfera. Y no se puede lograr este resultado con dos modelos actuando. Lo que me gusta hoy es adentrarme en historias, emociones. Con Raphaël Say hacemos muchas fotos, los dos nos aislamos, los dos necesitamos estar solos porque algo está pasando. Es intenso y funciona, somos uno, nos vamos a mover de la misma manera, nos vamos a mirar sin hablar, me va a dar algo diferente y me voy a aplicar en un manera diferente con alguna visión. Tiene que haber experiencia, las cosas no son perfectas, cada foto tiene su propia historia.
- Encuentra la continuación de Stefanie Renoma enRevista Normal n°7 et n°9 -